El Derecho del Mar en Colombia y su necesario estudio

Si bien Colombia, no ha ratificado la Convención de Derecho del Mar, eso no es óbice para promover el estudio de Derecho del Mar e insistir en la necesidad de ratificar este instrumento internacional, sobre todo cuando ejerce soberanía y tiene derechos marítimos sobre 928.660 km2, equivalentes al 44,85% de todo el territorio nacional, y en los 2.900 km de línea de costa (litoral Pacífico y Caribe).

Christian Rodríguez Martínez[1]

Durante siglos el ser humano ha utilizado el mar como medio para alimentarse, conquistar nuevas tierras, comercializar y generar guerras. Por tal motivo, las prácticas que se desarrollaban en el eran consuetudinarias y en algunos casos impuestas por los países con mayor flota mercante, generalmente europeos.

Con el pasar del tiempo y en la medida que el mar era usado con mayor frecuencia para transportar mercancías y luego los estados se dieron cuenta que en el existían recursos naturales inició el impulso de normas y tratados internacionales que no solo delimitaran las fronteras marítimas entre los Estados sino sus usos, para que así cada uno de ellos pudiera disponer de una parte del mar conforme a los consensos internacionales que sobre la materia llegaron.

Es así como en 1982 se adoptó la Convención de las Naciones Unidades sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR) producto de décadas de negociaciones y consensos entre la comunidad internacional con el fin de solucionar y confluir  y cooperación entre los distintos Estado respecto  al derecho del mar que tiene cada uno de ellos. Esta Convención se aprobó con 130 votos a favor, 4 en contra y 17 abstenciones, por lo que el día 30 de abril de 1982 fue abierta para su firme el 10 de diciembre de 1982 en la ciudad de Montego Bay, Jamaica, entrando en vigor doce años después en1994, en virtud de su artículo 308.

Así mismo, se buscó unas reglas comunes que respetara la soberanía de todos los Estados, un orden jurídico para los mares y océanos que facilitara la comunicación internacional y promueva los usos con fines pacíficos de los mares y océanos, la utilización equitativa y eficiente de sus recursos, el estudio, la protección y la preservación del medio marino y la conservación de sus recursos.

Es importante mencionar que, no existe un solo texto de naturaleza que compile toda la regulación relacionada con el mar, no se puede desconocer que, la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar de 1982 es uno de los principales aportes en esta materia del siglo pasado, ya que es un exitoso proceso de consenso y codificación del Derecho del mar, intentando reglamentar al máximo las distintas temáticas y actividades que se pueden desarrollar en el mar. Sin embargo, su desarrollo sigue en vigencia a raíz de nuevas realidades y desafíos que se presentan.

Desde entonces el derecho del mar es una disciplina que ha tomado fuerza en su estudio, como una disciplina propia, ya que esta regula los espacios marinos jurisdiccionales y las actividades que se realizan en el mar, así como las relaciones y soberanía de los Estados en los espacios marítimos.

Han pasado 30 años desde la vigencia de la Convención, y sigue vigente su estudios y análisis de cara a los nuevos desafíos que han surgido en esta disciplina  como:  gente de mar, el uso del mar como fuente de energía, cambio climático, acidificación de los océanos, conservación de ecosistemas marinos, explotación sin control de los recursos pesqueros, la seguridad en el mar, la piratería y el goce de los derechos humanos en  el mar, entre otros asuntos que hoy se encuentran en la agenda y que deben asumir los Estados.

Si bien Colombia, no ha ratificado la Convención de Derecho del Mar, eso no es óbice para promover el estudio de Derecho del Mar e insistir en la necesidad de ratificar este instrumento internacional, sobre todo cuando ejerce soberanía y tiene derechos marítimos sobre 928.660 km2, equivalentes al 44,85% de todo el territorio nacional, y en los 2.900 km de línea de costa (litoral Pacífico y Caribe).

Las anteriores consideraciones permiten concluir que existe la necesidad seguir promoviendo en nuestro país el estudio de Derecho del Mar, muestra de ello es la creación por parte de la Armada Nacional del Instituto colombiano de Derecho del Mar, el cual busca contribuir a la consolidación del país como una potencia bioceánica.

De igual forma, el anuncio hecho por la Viceministra de Asuntos Multilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Kandya Obezo Casseres, en el marco de la inauguración del Instituto Colombiano de Derecho del Mar, en la que manifestó que Colombia iniciará mesas técnicas para analizar el ingreso del país a la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar – CONVEMAR, a la que pertenecen 170 Estados, lo que refleja  que el 87% de la comunidad internacional se rige por este importante instrumento internacional.

Por lo tanto el estudio de Derecho del Mar cobrará vigencia a nivel nacional en hora buena.


[1] Director Académico Centro de Estudios Derecho Prudente, PhD (C) en Derecho Marítimo e Internacional en la Universidad de Cádiz (España).

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